Negro espiritual
       [554]

 
   
 

 
      Música sentimiento y con cierta espiritualidad que pertenece a los diversos modos de la música folclórica estadouniden­se sobre temas religiosos. Hay dos tipos de "cánticos espirituales", los blancos y los negros. Los "blancos espirituales", llamados a veces "revival spirituals", son de inspiración evangelista y se multiplicaron a lo largo del siglo XIX.
   Se articula con himnos folclóricos, baladas religiosas, canciones populares y plegarias recitadas en las reuniones litúrgicas de las comunidades sobre todo negra, aunque también en las blancas.
   Una forma espiritual que se remonta al tiempo de la colonia fueron los cánticos "lining out", en torno a los salmos, entonados por un solista y respondidos por la asamblea reunida. Los estribillos y coletillas, como "gloria", "aleluya", eran siempre gritos nostálgicos que se repetían ante las estrofas entonadas por tenores o por las mujeres. En un clima y cultura de gran carga emotiva, esas plegarias cantadas eran gratificantes.
   Especial emoción surgía en las antiguas canciones de los esclavos, que entonaban sus melodías patrias en diversos tonos, ritmos y formas, según la procedencia racial o geográfica.
   Con frecuencia esas melodías arrastraban a los grupos reunidos y suscitaban interesantes sentimientos expresados en melodías pentatónicas, con frecuencia alternadas entre solista y coro y prolongándose según la inspiración de los artistas, muchas veces improvisados en la asamblea.
   Los "espirituales negros" por lo general implican ecos del África occidental, tierra originaria de los esclavos, tamizados por influencias frecuentemente de las congregaciones evangelistas. El acompañamiento vocal y la polirritmia de las palmas, chasquidos y taconeos, propios del continente africano, ofrecían intenso aire folclórico y pegadizo. Y los contenidos nostálgicos de las palabras hacían elevar el corazón hacia la divinidad más o menos definida de cada grupo.
   Los "espirituales negros" se entonaban en el trabajo, en la convivencia, en los encuentros familiares o de amistades y a veces como comunicación discreta y secreta de mensajes que exigían reserva.